'Star Trek: Discovery': la nueva generación trekkie
Las series de 'Star Trek' se relanzaron con esta aventura fuera de la Enterprise
En esta newsletter hemos hablado en otras ocasiones de series que conforman la nueva saga de Star Trek, lanzada a partir del 50º aniversario del estreno de la serie original, en 2016, y como una manera de dotar de contenido propio a CBS All Access, la plataforma de streaming que entonces poseía el conglomerado ViacomCBS, propietario del estudio con los derechos de la creación de Gene Roddenberry, Paramount. Dicha plataforma terminaría renombrándose a Paramount+ y, en su momento, inauguraría su producción propia de ficción con The good fight, spin-off de una, en apariencia, serie de abogados como The good wife, que ocupó el hueco de la nueva serie de Star Trek, que tardaría aún otro año en estrenarse.
En 2018, los fans verían por fin Star Trek: Discovery, esperada con bastante expectación porque uno de sus creadores, Bryan Fuller, se había ganado el respeto de los espectadores y la crítica gracias a ficciones como Tan muertos como yo, Pushing daisies o, sobre todo, Hannibal, y en su momento había escrito brevemente para Espacio Profundo 9, uno de los títulos que configuraron el universo trekkie en la década de los 90. Fuller se había propuesto que su protagonista no fuera el capitán de ninguna nave, que fuera una mujer (como en Star Trek: Voyager) y que estuviera fuera de la Enterprise, presentando a toda una tripulación nueva a los espectadores. Sin embargo, sí que estaría integrada en la línea temporal de la serie original, solo que diez años antes de su arranque, cuando la Federación está enzarzada en una guerra con los klingon.
El personaje central de la ficción, Michael Burnham (a Fuller le encanta que sus mujeres lleven nombres masculinos), juega un papel crucial durante los momentos previos a dicho conflicto, y acabará como oficial científica en la nave Discovery, comandada por un tipo algo particular llamado Gabriel Lorca. Burnham, además, es hermanastra de Spock, y su pasado resultará importante en las diferentes peripecias que la Discovery vivirá, siempre con los klingon muy presentes.
Esta primera temporada de la ficción es un estimable esfuerzo por unir un aspecto más espectacular, algo más de acción y una manera de narrar más acorde con las series del streaming (con una serialización más acusada, por ejemplo) con algunos detalles que remiten a la Star Trek de toda la vida. Una de las subtramas más elogiadas de la temporada retoma al Imperio Terrano de aquella serie original, y aunque tiene sus altibajos (Fuller se marchó a mitad de la temporada por desavenencias creativas con el resto de productores, algo que se repetiría en American Gods, su siguiente serie), consigue construir a una tripulación a la que merece la pena ver y, de paso, le da a Michelle Yeoh un personajazo que va a tener su propia tv movie en un futuro próximo.
El arranque, sin embargo, no es lo más definitorio de Discovery. El salto temático de la segunda temporada la sitúa en el camino de lo que ha terminado siendo, que son unas aventuras por confines galácticos (y temporales) que la Enterprise nunca pudo imaginar. Es una manera de evitar las constricciones originales de la saga sin recurrir a la línea temporal alternativa que J.J. Abrams lanzó en la recuperación trekkie en cine a partir de 2009.
Esto, también, facilita un retrato de la Federación de Planetas con más claroscuros de lo que Roddenberry habría permitido en vida. Algunos de sus miembros se mueven por agendas personales y no tienen, precisamente, la paz en la galaxia como su principal objetivo, y los tripulantes de Discovery se plantean a menudo si algunas de las directivas que rigen sus encuentros con otras civilizaciones no estarán equivocadas. Los dilemas éticos han sido una constante en el medio siglo largo de vida de la franquicia, y las nuevas series los mantienen.
La ventaja de Discovery, no obstante, frente a Strange New Worlds y Picard es que, aunque en las primeras temporadas teníamos a Spock e incluso al capitán Pike (primer comandante de la Enterprise antes de Kirk), sus aventuras están mucho menos sujetas a la tentación de incluir tramas y personajes de la serie original. Apelar a la nostalgia es siempre muy tentador para estos títulos que recuperan éxitos del pasado, aunque los fans a quienes se quiere llegar con esos guiños son, precisamente, los menos dispuestos a aceptar ni el más ligero cambio.
De esta manera, la serie puede crear su propia continuidad y situar a sus personajes ante situaciones que no tienen por qué remitir a determinado episodio de la serie original, aunque en sus inicios sí lo hiciera. Por supuesto, esto y que su protagonista principal sea una mujer negra la situaron en el punto de mira de los trolls de internet que se dedican a atacar cualquier título de ciencia ficción o fantasía que no esté centrado en los héroes de toda la vida, es decir, los hombres blancos heterosexuales. Esa corriente reaccionaria es uno de los grandes males del fandom del siglo XXI (si bien habría que preguntarse si realmente son fans).
Fuera de esas consideraciones, Discovery es una space opera que entrega las aventuras que se espera de ella, y que logra construir una tripulación a la que rápidamente se le toma cierto cariño. El alienígena interpretado por Doug Jones (maestro de la actuación con maquillaje y prótesis que dado vida a innumerables monstruos de Guillermo del Toro) es, quizá, uno de los nuevos personajes más memorables de la nueva saga trekkie.
Los datos de la serie
Dónde verla: SkyShowtime.
Temporadas y capítulos: Cinco, de entre diez y quince episodios cada una.
Creadores: Bryan Fuller y Alex Kurtzman, basada en la serie original de Gene Roddenberry.
Reparto: Sonequa Martin-Green, Jason Isaacs, Michelle Yeoh, Ethan Peck, Doug Jones, Anthony Rapp, Mary Wiseman.
Si quieres más
Leer: The Star Trek Book, de Paul J. Ruditis. Es una guía en profundidad de toda la saga desde sus inicios.
Ver: Star Trek: más allá (2016), de Justin Lin, fue el inicio de las celebraciones del 50º aniversario del estreno de la serie original.
Escuchar: Main theme, de Jeff Russo. Enlaza a la perfección el tema clásico de Star Trek con la nueva serie.