'Maldita': la guardiana de Excalibur
Una nueva relectura del mito artúrico protagonizada por la Dama del Lago
El ciclo artúrico se ha contado de muchas maneras. La historia de Arturo, joven que encuentra una espada mágica y se convierte en rey de la mítica Camelot, tiene su raíz en un poema medieval galés que lo menciona como un jefe britano que pelea contra las invasiones sajonas de las islas. Más tarde, en el siglo XII, un clérigo galés, Geoffrey de Mounmoth, escribe una historia de los reyes británicos que empieza a crear el mito de Arturo al inventarse a su padre, el monarca Uther Pendragon. Ese mito es el que el conde de Cornualles, Richard, siguió en 1233 para construir un castillo en Tintagel, un lugar remoto y sin mayor interés que la supuesta historia de un hombre que podría perfectamente no haber existido.
A esas semillas se les fueron añadiendo, con el tiempo, el resto de los elementos de todos conocidos, desde la espada Excalibur al mago Merlín, la boda con Ginebra y el affaire de esta con Sir Lancelot, la Mesa Redonda y hasta la búsqueda del Santo Grial. En bastantes de esas partes del ciclo subyace algo que sí fue histórico (y que se cuenta en la serie Britannia): cómo los intentos de conquista del Imperio Romano, primero, y la cristianización de los caudillos britanos va expulsando al paganismo, a los druidas y a la adoración de la naturaleza, que en la leyenda de Arturo están representados en figuras como Morgana o la Dama del Lago.
Esta última recoge una tradición de mitos sobre hadas y ondinas y hasta diosas celtas del mar y los ríos, e inspiró a Walter Scott para escribir un poema, titulado precisamente La dama del lago, que cuenta cómo Nimue (pues ese es su nombre) le entrega a Arturo la espada que ha estado guardando para el futuro rey: Excalibur. Es un personaje secundario en la leyenda, pero uno con potencial para contar toda la historia desde otra perspectiva. Eso es precisamente lo que hace Maldita.
Basada en una novela de Tom Wheeler y Frank Miller, el afamado guionista y dibujante de cómics como Sin City, 300 o Batman: el regreso del caballero oscuro, la serie (creada por los mismos autores) arranca con Nimue como una de las jóvenes videntes de su pueblo, que todavía practica la comunión con la naturaleza. Las habilidades que eso les otorga los convierte en personajes odiados y perseguidos, así que Nimue debe huir no solo para salvar su vida, sino porque le es confiado un importante destino: el de entregar una espada mágica al próximo rey britano.
Que Maldita eche otro vistazo al ciclo artúrico desde el punto de vista femenino no es algo novedoso: la saga de Las nieblas de Avalon hacía lo mismo teniendo como protagonistas a Morgana y Ginebra, por ejemplo, y tampoco es innovador que ambiente la historia en un entorno medieval muy alejado de los retratos más míticos que se han hecho de Arturo y Camelot. El joven, por ejemplo, aquí es solo un chico que va por el mundo a la deriva hasta que se encuentra con Nimue.
Esta está interpretada por Katherine Langford, actriz australiana que se había hecho famosa en 2017 en Por trece razones, una serie de Netflix que levantó bastante polémica porque contaba cómo un adolescente descubría las diferentes razones que había tenido una compañera para suicidarse. Langford daba vida a aquella compañera, y el éxito de la primera temporada la llevó a participar en Puñales por la espalda, de Rian Johnson, y a protagonizar Maldita como parte del star system propio de la plataforma.
La idea de partida de la serie tiene un enorme potencial que, por desgracia, nunca termina de explotarse. El viaje de Nimue implica no solo custodiar la espada hasta que Arturo esté listo para blandirla, sino también aprender a utilizar sus propios poderes y moverse por un mundo que quiere destruirla. Y no olvidemos que Maldita llegó a Netflix dentro de una apuesta por ficciones juveniles de género que, ese mismo verano, vio también el estreno de La monja guerrera y de Carta al rey. Esto quiere decir que los primeros amores y la búsqueda de la identidad propia son, igualmente, muy importantes en el devenir de la ficción.
La pelea por la supervivencia de quienes, por ser diferentes, están en el punto de mira y un retrato de Merlín como un mago que, sin embargo, ha perdido su magia y está desesperado por recuperarla son dos de los aspectos más interesantes de Maldita. La relación entre Nimue y Arturo acaba yendo por los caminos más obvios y el protagonismo de ella es menor del que podría parecer inicialmente. La temporada tarda en pillar ritmo y en contar la historia que realmente interesa más.
Eso es, en parte, culpa de un mal que aqueja a muchas series de streaming que tratan la primera temporada más como un prólogo que como una historia con entidad en sí misma. Si, después, la ficción no continúa, como ocurrió con Maldita, puede quedar la sensación de que se ha desaprovechado la oportunidad.
Los datos de la serie
Dónde verla: Netflix.
Temporadas y capítulos: Una, de diez episodios.
Creadores: Frank Miller y Tom Wheeler, basada en el libro homónimo de ambos.
Reparto: Katherine Langford, Devon Terrell, Gustaf Skarsgaard, Peter Mullan, Lily Newmark, Daniel Sharman.
Si quieres más
Leer: Maldita, de Frank Miller y Tom Wheeler, el libro en el que se basa la serie.
Ver: El caballero verde (2021), de David Lowery, presenta otra relectura de una leyenda incluida dentro del ciclo artúrico, la de Gawain y el caballero verde a quien debe encontrar para cumplir un pacto hecho el día de Navidad.
Escuchar: The lady of Shalott, de Loreena McKennitt, pone música a un poema de Alfred Tennyson sobre la Dama del Lago artúrica. Aunque, si no os va ese tipo de música celta, siempre podéis quedaros con la canción meta y humorística que ese personaje (o, en este caso, la Diva) canta en Spamalot!, el musical de Monty Python.