'Star Trek: Picard': una secuela sin nostalgia
La movida tercera edad del almirante Jean-Luc Picard
Cuando Star Trek: La nueva generación se estrenó, en 1987, hacía 18 años que Star Trek había dejado de emitirse en televisión. Sin embargo, la tripulación original de la Enterprise, liderada por el capitán James T. Kirk, seguía viviendo aventuras en el cine, adonde la saga se había mudado en 1979, con una película dirigida por Robert Wise. Quizá no era el mejor ambiente para que apareciera una nueva serie de la saga, con un nuevo capitán al frente (Jean-Luc Picard) y todo un nuevo grupo de personajes que, al principio, los fans odiaron porque no eran sus adorados Kirk, Spock, Uhura y compañía.
Tardó en encontrar su camino y su público, pero La nueva generación acabaría siendo la pieza central de toda una franquicia que incluiría nuevas películas y otras tres series (Espacio Profundo 9, Voyager y Enterprise), hizo famoso a Patrick Stewart (que hasta entonces solo era un reputado actor teatral de la Royal Shakespeare Company) y lanzó a toda una cantera de guionistas y directores, incluidos Ronald D. Moore (Battlestar Galactica y Outlander) y Jonathan Frakes, que fue pasando de ser Riker a hacerse un nombre dirigiendo televisión.
Cuando Star Trek: Enterprise fue cancelada en 2005, sí dio la sensación de que la saga ya no daba más de sí. En televisión, el foco estaba puesto en historias más oscuras que las que solía ofrecer Star Trek y el público parecía estar fatigado… Lo que no impidió que, cuatro años más tarde, se lanzara un reboot en cine de mano de J.J. Abrams. La gran acogida de dicho reboot y sus secuelas llevó a Paramount y CBS a aprovechar la celebración del 50º aniversario del estreno de la serie original, en 2018, para lanzar una nueva franquicia.
La clave de esa nueva saga, cuya piedra de toque es Star Trek: Discovery, es llevar Star Trek a nuevos lugares sin desandar lo que ya había conseguido, o lo que es lo mismo, ser conscientes de la historia pasada de la franquicia sin entregarse a la nostalgia. Ahí es donde se construye Star Trek: Picard, una secuela directa de todas las peripecias que el capitán de la Flota Estelar vivió entre La nueva generación y las películas que, por mucho que el público lo requiera, se resiste a contar de nuevo historias que ya se cerraron hace años.
Y no es que huya de ellas. La serie arranca con Picard, retirado con el rango de almirante, regresando a la acción después de que una misteriosa joven le pida ayuda y de que salgan a la luz nuevos datos sobre una tragedia, en la que había involucrados romulanos y androides, que forzó la jubilación de Picard. A partir de ahí, se traza una historia en la que vemos aparecer a los borg, los grandes villanos de La nueva generación y con los que el almirante tiene una historia difícil y traumática, y reaparecen hasta personajes de otras series muy queridos por los fans, como Siete de Nueve.
Esta ex borg, vista en Star Trek: Voyager, ejemplifica bien que Star Trek: Picard quiere ver cómo ha afectado el paso del tiempo no solo a su protagonista, sino a toda la Flota Estelar y a la Federación. El espacio está repleto de gente de dudosa moralidad que hace lo que puede por salir adelante, de personas que, tal vez, no deberían ostentar cargos importantes en la Flota y de civilizaciones incomprendidas y objeto de peligrosos prejuicios. Picard intenta adaptarse a todo eso mientras lidia con los errores de su pasado que regresan para complicarle la vida, como ocurre con su sentimiento de culpa por la muerte de Data o los asuntos sin resolver que quedaron en el aire con su antigua tripulación.
Los borg, un viaje al pasado que recuerda enormemente a Star Trek IV: Misión salvar la Tierra y el reencuentro con Riker, Crusher, Worf y algunos de los protagonistas de La nueva generación son los puntos de partida de cada una de sus tres temporadas, pero la serie nunca repasa los grandes éxitos ni le dice al espectador “mira qué jóvenes éramos entonces y qué bien lo pasábamos”. Su tesis es más “mira todos los pesares que arrastramos con el paso de los años y cómo, si los ignoramos, nunca nos libraremos de ellos”.
A Patrick Stewart lo convencieron para que regresara al personaje diciéndole que lo que se vería en él son las consecuencias de los años que han pasado desde que abandonó la Flota Estelar, de sus decisiones más difíciles, de ser un hombre en la última etapa de su vida envuelto en tramas que, claramente, necesitarían a alguien más joven al frente, pero en las que su experiencia vital puede ser importante. Ese Picard crepuscular al que la ficción deconstruye conscientemente es la clave de todo; para él, todo tiempo pasado no fue mejor, sino simplemente anterior.
Es conocido que Gene Roddenberry, creador de Star Trek, no quería que hubiera conflictos entre sus protagonistas. Su visión del futuro era ideal y optimista y prefería que se mostrara un entorno de entendimiento y colaboración, al menos, dentro de la Flota Estelar. Las series de la saga del siglo XXI son conscientes de que eso no es posible, de que los seres humanos siempre acaban movidos por la avaricia, los prejuicios y el miedo, y que construir ese futuro ideal requiere esfuerzo y dedicación. Eso es lo que ha hecho siempre Picard: esforzarse y saber que la lealtad más importante es hacia las personas, no las instituciones.
Los datos de la serie
Dónde verla: Amazon Prime Video (por ahora).
Temporadas y capítulos: Tres, de diez episodios cada una.
Creadores: Akiva Goldsman, Michael Chabon, Kirsten Beyer y Alex Kurtzman.
Reparto: Patrick Stewart, Alison Pill, Santiago Cabrera, Jeri Ryan, Isa Briones, Michelle Hurd, Evan Evagora, Harry Treadaway, Orla Brady.
Si quieres más
Leer: Redshirts, de John Scalzi. Sus protagonistas son los soldados rasos y los técnicos de una nave tipo Enterprise que empiezan a quejarse de que solo les caen los marrones.
Ver: Star Trek IV: Misión salvar la Tierra (1986), de Leonard Nimoy. La trama de la segunda temporada de Star Trek: Picard se inspira en esta película con claro mensaje ecologista.
Escuchar: Blue skies, un clásico de Irving Berlin que resulta importante en la primera temporada y que canta Isa Briones, una de las protagonistas.