'Resident Alien': el pez extraterrestre fuera del agua
Si el doctor Fleischman fuera un alienígena con una agenda oculta
El pez fuera del agua es un tropo muy clásico para crear una historia. Coloca en un lugar determinado a alguien diametralmente opuesto a la sociedad allí, y ya están aseguradas tanto la comedia como, en el otro extremo, la tensión y el drama. Clásicos televisivos muy queridos por los espectadores desarrollan ese tropo como, por ejemplo, Doctor en Alaska, y es rara la temporada en la que no se estrena alguna serie que tira de él para construir sus capítulos.
Por otro lado, durante buena parte de la década de 2010, el canal Sci Fi reforzó su cambio de nombre a Syfy con una serie de ficciones que abandonaban el lado de ciencia ficción más clásica (y espacial) y apostaban por la comedia y la fantasía. Algunas de ellas se ambientaban en pueblos peculiares en los que ocurría de todo, desde una superpoblación de inventores y genios en Eureka (que, en realidad, había empezado en 2006) al misterio sobrenatural que sobrevolaba Haven. El lugar era tan importante para la serie como sus protagonistas o la trama principal alrededor de la que se desarrollaba.
Como heredera de ambas tendencias aparece Resident Alien, adaptación de un cómic de la editorial Dark Horse sobre un alienígena cuyas telepatía y capacidad de ocultar su apariencia bajo una imagen humana le permiten vivir de incógnito entre los habitantes de Patience. Adopta para ello la identidad del médico del pueblo, que acaba de morir, lo que le situará en medio de una investigación del sheriff y de más de un malentendido al verse obligado a retomar la consulta de su alter ego.
El tono de la serie queda claro al saber que su responsable, Chris Sheridan, es un veterano guionista de Padre de familia que aprovecha al máximo el desconcierto de Harry al intentar integrarse entre los humanos. Por supuesto, sus habilidades sociales son nulas y no consigue comprender a las personas, algo de lo que no se preocupó porque, en teoría, su misión en la Tierra no consistía en eso. Pero su nave se averió, así que no le queda otra que buscar la manera de pasar desapercibido hasta que pueda llevar a cabo su objetivo original. ¿Hace falta decir cuál es?
Vale, sí, es la invasión del planeta. Esa es también la trama que se maneja durante todas las temporadas mientras, al mismo tiempo, hay otros problemas que Harry debe resolver. En la primera entrega es, por ejemplo, la muerte del médico cuya identidad usurpó, algo que le amenaza muy directamente, y la situación se va complicando más con el paso de los episodios, y no solo porque algunos habitantes de Patience, tal vez, acaban descubriendo quién es en realidad.
La ventaja de ‘Resident Alien’ es que cuenta con el protagonismo de Alan Tudyk, un actor cómico a quien muchos espectadores conocieron gracias a Firefly y que ha desarrollado su carrera entre personajes a menudo peculiares y el doblaje de películas y series animadas. Es, por ejemplo, una de las voces más activas de Harley Quinn doblando no solo al Joker, sino también a Clayface, el secuaz de arcilla de Harley con tendencia a lo dramático.
Resident Alien es un buen exponente de esas series de corte fantástico amables, que lo observan todo con sentido del humor, y que se esfuerzan por construir personajes que resulten entrañables para que, cuando las cosas se pongan un poco más serias, a los espectadores les importe lo que vaya a pasarles. Es la versión de Syfy de las “series de cielos azules” que estrenaba su hermana de conglomerado, USA, en verano, y que eran títulos policiacos o de acción ligeros y con el entretenimiento como bandera, como Último aviso, Psych o Suits, que ha vivido en los últimos tiempos un resurgimiento desde que Netflix la incluyó en el catálogo en Estados Unidos.
Un pueblo con sus habitantes especiales y sus particularidades, un extraño con secretos y una gran incapacidad para pasar inadvertido y un plan que se desarrolla sin que todos ellos lo sepan (bueno, el extraño sí lo sabe) son los ingredientes de la serie. Harry nunca pierde del todo su lado alienígena aunque se amolde a las costumbres humanas, y eso permite que la ficción pueda mantener el humor inicial.
Eso sí, su futuro inmediato está en el aire tras el final de la tercera temporada. Syfy no termina de encontrar la serie que le permita construir toda su parrilla alrededor, y teniendo en cuenta que los canales de cable básico cada vez invierten menos en ficción propia, esperemos que la casa de la franquicia Stargate y Battlestar Galactica no siga el camino de Comedy Central o TNT.
Los datos de la serie
Dónde verla: Syfy.
Temporadas y capítulos: Tres, de entre ocho y 16 episodios.
Creador: Chris Sheridan, basada en el cómic de Peter Hogan y Steve Parkhouse.
Reparto: Alan Tudyk, Sara Tomko, Corey Reynolds, Alice Wetterlund, Judah Prehn, Elizabeth Bowen, Kaylayla Raine.
Si quieres más
Leer: K-Pax, de Gene Brewer, es la historia de un ser, llamado Prot, que ingresa en un psiquiátrico porque afirma ser un alienígena proveniente de un planeta donde reinan la paz y la armonía.
Ver: La invasión de los ladrones de cuerpos, de Don Siegel, es un clásico de la ciencia ficción que cuenta cómo los extraterrestres adoptan la apariencia de los humanos para invadir la Tierra.
Escuchar: Starman, de David Bowie, forma parte del disco The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders of Mars y, en ella, Ziggy da un mensaje de esperanza a la juventud del planeta.