'Paradise': hasta el fin de los días
El thriller postapocalíptico depende de los giros y revelaciones
Cuando el mundo se encuentra en una situación de crisis continua, proliferan las ficciones que la afrontan contando historias sobre el fin de los días. El cambio climático, el ascenso de las ultraderechas en diferentes países (incluido Estados Unidos con Donald Trump), la pandemia del COVID, las sucesivas crisis económicas que han dejado un rastro de empleo precario y empresas que ya no ocultan que solo les importan los beneficios a final de año, la cada vez mayor influencia política de los multimillonarios… El siglo XXI lleva un primer cuarto de vida bastante movido, y la ficción responde preguntándose qué pasaría si el planeta llegara a un punto de no retorno, al fin del mundo tal y como lo conocemos.
Series de este tipo ha habido antes, por supuesto. La fallida Terra Nova imaginaba una Tierra futurista ahogada por los desastres climáticos y la contaminación, y a varios colonos que viajaban al pasado, a la Prehistoria de los dinosaurios, para tener una segunda oportunidad. Perdidos en el espacio y Raised by wolves tenían como protagonistas a exploradores enviados a colonizar otros planetas donde la humanidad pudiera sobrevivir. En todos los casos, se llevaban con ellos las rencillas y malos comportamientos que los habían marcado en la Tierra.
Lo fascinante es cómo se ha recuperado la vieja idea del búnker, tan popular en la Guerra Fría para soportar una posible guerra nuclear. Los 100 y Silo son dos ejemplos recientes de esto en las que es inevitable no pensar viendo los episodios de una de las series que más ha dado que hablar en este primer trimestre de 2025: Paradise. Comentarla sin entrar en detalles es complicado porque depende mucho de las sorpresas que va incluyendo en sus episodios, por lo que vamos a incluir un aviso de spoilers; si no has visto, al menos, los primeros dos o tres capítulos, es mejor que no sigas leyendo a partir de este punto.
Porque, cuando Paradise arranca, parece que estamos en drama político tipo La diplomática, ya que acompañamos a Xavier Collins, agente del Servicio Secreto asignado a la protección del presidente de Estados Unidos, que empieza su jornada laboral. Hay, de todos modos, algunos aspectos que lucen raros: la supuesta Casa Blanca es diferente y el entorno se acerca más a Stars Hollow que a Washington DC, por lo que algo ha debido pasar que todos los personajes tienen asumido y que los espectadores no sabremos hasta el final de ese primer capítulo. Que empieza con el asesinato del presidente; así, por todo lo alto. Pero ese no es el centro de la historia, sino una trama más dentro de la más amplia, que es que hubo algún tipo de catástrofe que obligó a varios miles de supervivientes a encerrarse en un enorme búnker bajo las montañas de Colorado, un búnker en el que se intenta mantener a toda costa la impresión de estar en una de esas ciudades pequeñas que tanto idealizan los estadounidenses.
Aquí es donde está lo interesante, aunque ya lo hayamos visto en otras ficciones. Quienes están al mano son los millonarios que ayudaron a construir el refugio y, sobre todo, Samantha Redmond, asesora cercana del presidente que participa en todas las tomas de decisiones sin tener ningún cargo en su administración (un poco como Elon Musk, pero más preparada y con la intención genuina de contribuir a la supervivencia de los habitantes). Samantha cree que mantener la fachada de normalidad es crucial y, para ello, está dispuesta a lo que sea con tal de no alterarla. En ese “lo que sea” es donde entra en conflicto con un Collins que empieza a pensar que los vecinos del búnker tienen derecho a saber la verdad de lo que ocurre allí.
La primera temporada es tan corta, que no da tiempo a que nos paremos a pensar si algunas de las cosas que ocurren tienen sentido. A cambio, sufre la caracterización de personajes que no sean los tres principales: el presidente (un gran James Marsden), que vive carcomido por la responsabilidad y las decisiones que tuvo que tomar; Samantha (Julianne Nicholson), que ha fiado toda su existencia a salvaguardar el búnker a cualquier precio, y Collins (Sterling K. Brown), que ya llega al refugio habiendo perdido el respeto hacia los gobernantes y receloso de todo lo que no le cuentan.
Paradise es la siguiente creación de Dan Fogelman después de This is us, uno de los grandes éxitos de la televisión en abierto norteamericana de los últimos años, y comparte con ella algo más que a Sterling K. Brown. La historia de los Pearson se contaba paralelamente en varias líneas temporales y su primer episodio incluía una revelación final que cambiaba la percepción de lo que acababas de ver, y ese esquema se repite en Paradise, donde los flashbacks van rellenando información importante y siempre presentan algún giro fundamental en lo que el espectador creía que sabía.
Siendo Paradise un thriller, la dosificación de información resulta aún más crucial, pero es cierto que, para el final de la primera temporada, se resuelven muchos de los enigmas presentados y se lanzan nuevos para la segunda. A veces da la sensación de que la trama se retuerce en favor de esas sorpresas que llevan a que quieras ver enseguida el siguiente episodio, pero sí consigue crear un mundo lo suficientemente amplio para que pueda triunfar allá donde otras series de corte similar no pudieron.
El verdadero reto llegará en los siguientes capítulos, una vez que las cartas de todo el mundo están ya sobre la mesa. Las ficciones postapocalípticas acaban transitando todas caminos muy parecidos, aunque esta alberga la posibilidad de hacer un comentario sobre qué pasa cuando se deja el gobierno de un lugar en manos de los ricos. Estos ya se ocuparon de construir un refugio prácticamente solo para ellos en cuanto supieron que el mundo se acababa; quién asegura que no lo volverán a hacer si dicho refugio se ve en peligro.
Los datos de la serie
Dónde verla: Disney+.
Temporadas y capítulos: Una, de ocho episodios. Está renovada por una segunda temporada.
Creador: Dan Folgelman.
Reparto: James Marsden, Sterling K. Brown, Julianne Nicholson, Sarah Shahi, Krys Marshall, Charlie Evans.
Si quieres más
Leer: La cúpula, de Stephen King, transcurre en un pueblo que, de la noche a la mañana, aparece encerrado bajo una cúpula de cristal.
Ver: Wayward Pines sigue a un agente del Servicio Secreto hasta un pueblo donde nada es lo que parece.
Escuchar: We built this city, de Starship, es una de las canciones que más suenan en la primera temporada.