'Miércoles': la atracción de lo oscuro
El spin-off de 'La familia Addams' es una serie juvenil con otra de terror dentro
Los Addams son una familia de personajes oscuros, con una mano desmembrada como mascota, que viven en un barrio de gente corriente. A primera vista, parecen ser siniestros y peligrosos, pero en realidad tienen unos valores bastante mejores que los de sus vecinos: se quieren incondicionalmente, son leales a la familia y, aunque les atraigan los cementerios, la oscuridad y la muerte, en el fondo son buenas personas. De ese contraste extraía el ilustrador Charles Addams, su creador, el humor negro con el que sus personajes se hicieron famosos gracias a las tiras cómicas que publicó en la revista New Yorker a partir de finales de los años 30.
Y que se hicieron famosos no es una exageración. Su periplo por la pantalla empezó en los 60, con una serie de televisión que contaba en su reparto con Jackie Coogan (el “chico” de Charlie Chaplin) y que dejó para la posteridad su sintonía y una “copia” en una cadena rival, La familia Monster, que tenía por su parte a Yvonne De Carlo y Al Lewis y que también presumía de una sintonía pegadiza. Más tarde, a partir de los 90, llegarían nuevas películas y hasta un musical de Broadway, y era inevitable que acabaran regresando a televisión, aunque fuera para Netflix.
La culpa la tiene la gran popularidad que la cinta que Barry Sonnenfeld dirigió en 1991 le dio a Miércoles, la hija gótica y siempre seria de Gómez y Morticia. El papel lanzó al estrellato a una jovencísima Christina Ricci gracias a su expresión imperturbable mientras jugaba a electrocutar a su hermano, y ha seguido siendo un personaje muy querido que resultaba una opción bastante lógica para protagonizar su propio spin-off. Si se la presenta como una adolescente que empieza en un nuevo instituto con cierto aire a Hogwarts, ya está todo el pescado vendido.
Así arranca Miércoles, la serie con la que Netflix quería continuar la tendencia de historias sobrenaturales juveniles en la que encajaba también Las escalofriantes aventuras de Sabrina. Esa, sin embargo, se escoraba más decididamente hacia el terror (muy setentero en su inicio), mientras Miércoles no podía perder los detalles de humor del material original y, además, potenciaba el hecho de que su protagonista era un bicho raro incluso entre compañeros que provenían de familias de adivinos, magos y hasta hombres lobo. También aprovechaba el lado juvenil al fichar como responsables a Alfred Gough y Miles Millar, los dos hombres que habían contado la juventud de Clark Kent, mucho antes de ser Superman, en Smallville. Y se reservaba el golpe maestro al tener como director de los primeros episodios a Tim Burton.
Aunque no lo parezca, Burton nunca estuvo involucrado en las películas de la familia Addams. Estilísticamente, podrían encajar en su obra, pero el director de Bitelchús se había movido por otros lugares. Su elección para Miércoles resultaba curiosa porque ejemplifica a la perfección el dilema que late en el corazón de la serie, que se debate entre ser una ficción de instituto corriente con chavales con habilidades sobrenaturales o una de terror sobre una chica incomprendida que intenta atrapar a un sanguinario monstruo. La parte que mejor funciona es la segunda (el muy burtoniano monstruo es, desde luego, inquietante); la primera solo lo hace cuando Miércoles se mantiene apartada del fondo de los intereses amorosos y su actitud contrasta con la del resto.
Sí que resulta un acierto ese contraste con su compañera de habitación, Enid, una mujer lobo que aún no se ha transformado y a la que le encantan los colorines y participar en todas las actividades de la academia. Ambas van desarrollando una amistad que funciona como el centro emocional de la trama, que involucra los recelos del pueblo vecino, una vieja historia de miedo y prejuicios de la época de los primeros colonos europeos en Estados Unidos y cierta conexión con el pasado familiar de Miércoles.
Esa conexión entre Miércoles y Enid, la relevancia que adquiere Cosa (la muy adorable mano-mascota mencionada anteriormente) y los ligeros toques de humanidad que se van apreciando en el caparazón vestido de negro de la hija de los Addams son, probablemente, los puntales del éxito de la serie, un pequeño fenómeno para una Netflix que, en 2022, ya tenía la mira puesta en títulos que pudieran tomar el relevo de una Stranger Things a punto de terminar. La tensión entre lo juvenil y el terror nunca termina de resolverse, pero cada vez que Miércoles se inclina hacia el segundo adquiere algo de personalidad propia.
A ello también ayuda la muy inspirada interpretación central de Jenna Ortega, que realmente parece la versión un poco más crecida de la Miércoles de la pequeña Christina Ricci, que se reserva un pequeño papel en el spin-off. El esfuerzo por mantener la personalidad de la “nubecita negra” de Gómez en medio de un soso triángulo amoroso ayuda a que la serie tenga algo de interés y no se convierta en otro intento más de explotar la nostalgia de los espectadores cuarentones por cosas que vieron cuando eran pequeños.
Lo es, por supuesto, pero su objetivo es atraer a un público más joven, uno que igual tuvo su primer contacto con los Addams en la película animada de 2019 y que es clave para conseguir que la marca siga siendo relevante 87 años después de que estos personajes aparecieran por primera vez en las páginas de The New Yorker.
Los datos de la serie
Dónde verla: Netflix.
Temporadas y capítulos: Una, de ocho episodios. Está renovada por una segunda entrega.
Creadores: Miles Millar y Alfred Gough, basada en los personajes de Charles Addams.
Reparto: Jenna Ortega, Emma Myers, Percy Hynes Thorpe, Hunter Doohan, Gwendoline Christie, Luis Guzmán, Catherine Zeta-Jones.
Si quieres más
Leer: La familia Addams y otras viñetas de humor negro, de Charles Addams, recoge las tiras cómicas que publicó en The New Yorker desde 1937.
Ver: La familia Addams, de Barry Sonnenfeld, fue la primera adaptación al cine de las viñetas de Addams.
Escuchar: Goo Goo Muck, de The Cramps, es la canción que Miércoles baila en el baile del instituto.
Pese a que disfruté la serie, principalmente gracias a la interpretación de Jenna Ortega y al dúo con su compañera de habitación, reconozco que la premisa de la serie ya me provoca algo de “rechazo”.
Lo interesante de la familia Addams es que eran bichos raros en medio de una sociedad “normal”. El pez fuera del agua. En cambio, cuando introduces a estos personajes en una especie de Hogwarts o academia del profesor Xavier, en mi opinión, se pierde esa magia y ese elemento único y diferenciador.
Gran post 👏🏻