'Las luminosas': a través del tiempo y el trauma
El thriller protagonizado por Elisabeth Moss da un giro a la típica historia de asesinos en serie
Series sobre asesinos en serie escurridizos, muertes que llevan años sin resolverse e investigadores tercos que arriesgan sus carreras y sus vidas por encontrar a los culpables existen a docenas. Las hay basadas en crímenes reales, más sobrias, más violentas, más centradas en el asesino o en el investigador, que no siempre es un policía, están las que se acuerdan que hay unas víctimas que sufrieron la violencia de ese hombre misterioso… Y luego encontramos Las luminosas, que añade dos detalles que la hacen destacar: coloca en su centro el estrés postraumático de una mujer que sobrevivió al brutal ataque del asesino en cuestión y, además, hay viajes en el tiempo.
Recapitulemos primero. La protagonista de la historia es Kirby, periodista en Chicago que, desde que fue atacada una noche mientras paseaba a su perro, ha perdido el ancla en la realidad. Para ella, el tiempo ha dejado de tener un sentido lineal porque se le mezclan los momentos, las personas y los lugares. El trauma hace que sienta todos los días como si fueran el mismo, experimentando pasado y presente prácticamente a la vez.
No es la mejor situación para descubrir de repente que otra mujer ha sido atacada de manera similar a como le ocurrió a ella, con la diferencia de que esa mujer ha muerto. Esto lleva a Kirby a ponerse a investigar y a toparse con otros casos, separados en ocasiones por décadas, en los que mujeres de diferentes edades y condiciones fueron asesinadas con el mismo modus operandi. Entre ellas hubo otra que también sobrevivió y que ofrece una descripción del asesino, pero es imposible. Ese hombre se aproximó a Kirby cuando era una niña y, si hace caso al testimonio de aquella víctima, no había envejecido ni un día pese a que entre ambos incidentes habían transcurrido décadas. ¿Qué está pasando realmente?
Las luminosas va desgranando su historia siguiendo en paralelo a Kirby y a Harper, el asesino, que encontró por casualidad una manera de satisfacer sus instintos homicidas sin que nadie sea capaz de encontrarlo nunca. Ese elemento de viaje en el tiempo no es un mero capricho, sino que resulta importante para la trama. Si algún personaje realiza una acción encaminada a cambiar algún evento, desencadenará otras consecuencias relacionadas, y el objetivo de Kirby de encontrar a Harper es más difícil porque no solo desconoce su identidad, sino que tampoco sabe en qué tiempo buscarlo.
La dificultad, por tanto, es mayor incluso antes de tener como objetivo evitar que una astrofísica que trabaja en el planetario se convierta en una de las futuras (¿presentes?) víctimas de Harper. Las acciones de él se tratan casi como si formaran parte de una historia de terror porque parece ser omnisciente y estar en todas partes, lo que acrecienta no solo el estrés postraumático de Kirby, sino que desanuda también la vida del periodista caído en desgracia que la ayuda en su investigación. Es la clásica persecución del asesino que siempre va dos pasos por delante de los detectives, con la diferencia de que los detectives tienen que averiguar, además, cómo consigue desplazarse entre el pasado y el presente.
Lo interesante de Las luminosas es que ese juego temporal externaliza el trauma de Kirby. Han pasado años desde su ataque, pero ella no es capaz de reengancharse de nuevo a la vida que podría considerarse normal. Se siente desconectada de ella, marcada a fuego por aquel hombre que no consiguió matarla, y entregarse a su búsqueda es casi lo único en lo que encuentra algo de sentido.
La miniserie cuenta toda esta historia siguiendo los códigos de un thriller policiaco con asesinos en serie. Incluso la fotografía oscura y tirando a azulada responde a ellos y, en ese aspecto, resulta entretenida porque Kirby va descubriendo poco a poco la verdadera dimensión de las acciones de Harper y, además, que ha podido salir impune no solo por esa capacidad de saltar de década en década, sino porque la policía rara vez se tomó los asesinatos lo suficientemente en serio.
Conforme pasan los episodios, Las luminosas va centrándose en algo parecido a un enfrentamiento de poder a poder entre sus dos principales protagonistas, no exactamente en el sentido de The fall, pero sí que conocemos más de por qué Harper actúa de esa manera y si Kirby tiene alguna posibilidad de atraparlo algún día. El aspecto más de ciencia ficción nunca absorbe ese elemento ni que la principal motivación de Kirby está en el trauma de su experiencia, lo que la mantiene anclada a la realidad.
Además, Las luminosas es uno de los mejores ejemplos del tipo de personajes que Elisabeth Moss ha ido interpretando después de Mad Men, la serie que la hizo famosa, y entre temporadas de El cuento de la criada. Siempre son mujeres complicadas, con algún trauma a cuestas que determina sus vidas y sus acciones y que, en ocasiones, se filtra a través de una rabia que sale al exterior de la manera menos esperada. Para Kirby, esa rabia es lo que la mantiene viva.
Los datos de la serie
Dónde verla: Apple TV+.
Temporadas y episodios: Una, de ocho capítulos.
Creadora: Silka Luisa, basada en un libro de Lauren Beukes.
Reparto: Elisabeth Moss, Jamie Bell, Chris Chalk, Wagner Moura, Amy Brenneman, Philippa Soo.
Si quieres más
Leer: Las luminosas, de Lauren Beukes, es el libro que sirve de material de partida para la miniserie.
Ver: Zodiac (2007), de David Fincher. La tozudez con la que su protagonista persigue al Asesino del Zodiaco es similar a la de los protagonistas de la serie.
Escuchar: Am I blue, de Annette Henshaw, es una canción que tiene un papel importante en la trama.