'La leyenda de Korra': la superheroína que madura
La secuela de 'Avatar: la leyenda de Aang' es fantasía muy imaginativa
La fantasía para niños no tiene porqué ser infantil. Es decir, se puede crear un mundo fantástico, con criaturas increíbles y héroes con los que es fácil identificarse, dirigirlo a los más jóvenes y que, sin embargo, toque temas bastante más adultos de lo que parece a simple vista. Es el caso de La leyenda de Korra, secuela de una de las series de animación más exitosas de las últimas dos décadas, Avatar: la leyenda de Aang (o según su título original, Avatar: the last Airbender).
Estamos en un mundo, inspirado en las leyendas asiáticas, en el que hay ciertas personas que tienen la capacidad de dominar uno de los elementos fundamentales de la Tierra: el aire, el agua, el fuego o la tierra. Estos son llamados benders (o maestros) y se agrupan en tribus o naciones según el elemento que dominen. En cada generación, además, nace un bender capaz de utilizar todos los elementos y ese es el avatar, que está destinado a mantener el equilibrio en el mundo. Cuando arranca Avatar: la leyenda de Aang, la Nación del Fuego se ha levantado en armas y el avatar ha desaparecido. El siguiente, un maestro del aire, es un niño que se pasa décadas congelado en un bloque de hielo y que, cuando despierta, emprende un viaje para acabar con la tiranía de dicha nación.
Aquella serie, emitida entre 2005 y 2008, ganó un premio Peabody y hasta tuvo una adaptación al cine, dirigida por M. Night Shyamalan, que todo el mundo quiere olvidar, y cuando a sus creadores, Bryan Konietzko y Michael Dante DiMartino, les propusieron continuarla, en 2012, decidieron que su protagonista debía de ser la siguiente avatar después de Aang, una impulsiva adolescente, maestra del agua, llamada Korra, que llega a Republic City para completar su entrenamiento dominando el aire, ya que el fuego y la tierra han sido pan comido para ella. Pero la ciudad le reserva unas cuantas sorpresas; la principal de ella es Amon, un misterioso tipo que lidera un movimiento anti benders, a quienes acusa de abusar y discriminar a las personas sin esa habilidad.
La presencia de Amon y su discurso por la “pureza” de la humanidad (cree que los maestros son aberraciones) ya nos da una pista de parte de esos temas más adultos que La leyenda de Korra explora en su envoltorio de aventuras con toques steampunk, unas escenas de acción que rayaron siempre a un altísimo nivel y una protagonista que se pasará los cuatro volúmenes de la serie aprendiendo a madurar y a aceptarse a sí misma tal y como es. Cada uno de los villanos que aparecerán en las temporadas obligará a Korra a replantearse algo de su rol como avatar, desde su excesiva confianza inicial a su pelea final contra el estrés postraumático.
Hay terroristas, líderes totalitarias, megalómanos que quieren cambiar el mundo a su antojo y, en medio de todo eso, Korra cuenta con la ayuda de sus amigos, dos hermanos maestros, respectivamente, del fuego y de la tierra, y una inteligente ingeniera. Sin embargo, la parte más difícil del viaje tiene que hacerla ella sola; para ello cuenta con la ayuda de sus vidas pasadas, es decir, los espíritus de los anteriores avatares, y tiene que conseguir estar en equilibrio consigo misma para poder mantener el del mundo.
Korra es una protagonista femenina que no está tan vista en la animación juvenil y, mucho menos, en 2012. Es poderosa y le gusta serlo, pero la serie se dedica a derribarla de ese pedestal y a obligarla a reconstruirse. Se puede decir que experimenta la evolución que, en nuestro mundo contemporáneo, viviría en el paso del instituto a la universidad, de ser una adolescente bordeando lo arrogante a una joven más consciente de sus limitaciones y sus puntos fuertes y, eso sí, alguien que se va a tomar su papel como avatar tan en serio, que va a darlo siempre todo por ayudar a los demás, incluso a quienes se identifican como sus enemigos.
La leyenda de Korra se convirtió en su momento, además, en una de las pocas series animadas juveniles que insinuaba (porque en 2014 no estaba tan claro que sus creadores pudieran mostrarlo muy abiertamente) que su protagonista no era heterosexual, lo que ha llevado a que el culto a su alrededor se haya mantenido con el paso de los años. También ha contribuido a que el universo Avatar continúe vivo (hay libros, cómics y videojuegos tanto de Korra como de Aang) y vaya a llegar a un público nuevo con la serie en acción real de Netflix y las nuevas películas animadas anunciadas por Paramount.
El mundo construido a su alrededor es tan vasto, que da para explorarlo en bastantes avenidas diferentes, y si queremos introducirnos en él, y Avatar: la leyenda de Aang nos parece demasiado infantil, La leyenda de Korra es una buena puerta de entrada. Va evolucionando con el paso de las temporadas, volviéndose un poco más seria pero manteniendo un sentido del humor realmente efectivo con personajes incorregibles como Varrick, un timador que siempre se congracia con quien más le conviene.
Tiene un reparto de voces bastante impresionante (como actores invitados llegó a tener a Aubrey Plaza, Anne Heche, Lisa Edelstein y Eva Marie Saint, entre otros) y una animación que destaca, sobre todo, en las peleas y las escenas de acción. Su colección de villanos está a la altura del reto que se le presenta a Korra, que es demostrar que está preparada para ser el avatar. Porque no basta con dominar todos los elementos a un nivel inaudito; también tiene que trabajar para ser la versión más auténtica de sí misma.
Los datos de la serie
Dónde verla: Netflix y SkyShowtime.
Temporadas y capítulos: Cuatro, de doce, catorce, trece y trece episodios cada una.
Creadores: Bryan Konietzko y Michael Dante DiMartino.
Reparto: Janet Varney, J.K. Simmons, P.J. Byrne, David Faustino, Seychelle Gabriel, Mindy Sterling, Maria Bamford, Kiernan Shipka.
Si quieres más
Leer: Monstress, de Marjorie Lu y Sana Takeda. Su protagonista es una joven que sabe que lleva dentro un monstruo y que huye tanto de quienes quieren utilizarla como de un pasado que desconoce.
Ver: Frozen 2, de Jennifer Lee y Chris Buck. El viaje que Elsa realiza en esa secuela no es muy diferente del que tiene que hacer Korra para acceder a todo su poder.
Escuchar: Lost my heart in Republic City, una de las composiciones de Jeremy Zuckerman para la serie. Su banda sonora mezcla el jazz de los años 20 con la música tradicional china, principalmente.