'Dune: la profecía', la verdad es poder
La precuela de 'Dune' nos lleva al origen de la Bene Gesserit
Durante bastante tiempo, las adaptaciones a la pantalla de Dune, el clásico de Frank Herbert, había quedado arrinconadas como algo propio de frikis, de los fans de la ciencia ficción que defienden la película que David Lynch dirigió de aquella historia (con Kyle MacLachlan como un jovencísimo Paul Atreides), que saben que los hijos de Herbert y el escritor Kevin J. Anderson han seguido ampliando ese mundo hasta superar la veintena de libros y que, a mediados de los 2000, se veían todas las miniseries de género que estrenaba al canal Syfy, ya fuera la que dio inicio a Battlestar Galactica o una revisión de El mago de Oz como Tin Man. Entre esas miniseries había estado, por ejemplo, Hijos de Dune, estrenada en 2003 y con un reparto en el que figuraban James McAvoy y Susan Sarandon. Contaba qué ocurría con Paul y, más tarde, con sus hijos tras el final del primer libro.
Durante veinte años, esa fue la última vez que Hollywood se acercó a Arrakis, hasta que Denis Villeneuve (que venía de atreverse con ‘Blade Runner 2049’, secuela de la película de Ridley Scott) estrenó en dos partes su propia adaptación de la novela y triunfó tanto en taquilla como ante la crítica. El empaque visual que le dio a la historia, más el énfasis en lo peligroso de entregarse a líderes de tintes mesiánicos, sacó de alguna manera a Dune de ese “rincón de los frikis” y convenció a Hollywood de que merecía la pena seguir explorando ese universo. Mejor dicho, convenció al estudio que había producido las películas, Warner, de que en su empeño de expandir en streaming y televisión sus éxitos del cine tenía que fijarse en Dune.
Así llegamos a Dune: la profecía, que se estrenó en HBO meses después de otra expansión de un universo de éxito como era La Casa del Dragón y que, curiosamente, toca el mismo tema: el esfuerzo de las mujeres por alcanzar el poder. Diez mil años antes del nacimiento de Paul Atreides, a lo que asistimos es a la evolución de la Hermandad de mujeres “veraces” que asesoran a los nobles en las Bene Gesserit que acabarán moviendo en la sombra los hilos del Imperio. Las integrantes de dicha Hermandad son algo así como sacerdotisas de la verdad, ya que son capaces de distinguir cuando alguien miente. Pueden, además, tener visiones premonitorias, pero se encuentran divididas en dos facciones: quienes quieren mantenerse fieles a su labor de consejeras de las Grandes Casas y quienes quieren aprovechar esa posición privilegiada para ejecutar sus propios planes.
La superiora de la orden es Valya Harkonnen, que sigue la agenda de la anterior superiora de conseguir líderes afines a sus propósitos mediante ingeniería genética (que, en realidad, es asegurarse de que se producen los matrimonios adecuados) mientras, al mismo tiempo, se obsesiona con limpiar la reputación de su familia, dañada en la guerra contra las máquinas pensantes que está en el inicio de todo este universo. Junto a Valya está su hermana Tula, que se mantiene leal a ella aunque difiera en su manera de proceder. Y, por supuesto, tiene enemigos, tanto dentro de la Hermandad como fuera, en la figura de un misterioso soldado que viene de Arrakis y que ha prometido librar al Imperio de la influencia de las “brujas”, como las llama él.
Porque en el centro de todo está la pelea por controlar al emperador, que por supuesto tiene problemas con la cosecha de la especia en Arrakis. Valya pretende que su hija y heredera, la princesa Ynez, entre en la orden para que, cuando llegue el momento, una de ellas se siente en el trono imperial. Es un objetivo que va a tener muchos obstáculos y que no difiere demasiado del que Rhaenyra Targaryen tiene en Poniente de suceder a su padre en el Trono de Hierro.
Dune: la profecía gana en interés cuando se centra en las Hermanas y en cómo las dos Harkonnen tienen distintos puntos de vista sobre cómo lograr el mismo objetivo. A través de Valya se van viendo algunas de las características de las futuras Bene Gesserit, como la Voz, y entre las estudiantes (o novicias, si queréis) existen también distintas concepciones de a qué ha de aspirar la orden, además de claras separaciones según el peso del apellido y la clase social de cada una de ellas. Wallach IX, el planeta que aloja a la Hermandad, es el lugar donde transcurre lo más interesante de la serie.
Las intrigas alrededor de la Casa Corrino, a la que pertenece el emperador, están más vistas. Él también se debate entre lo que debe hacer para controlar Arrakis y en cómo conseguir que las Grandes Casas no se rebelen, y su esposa es una influencia casi tan importante como la de esas Hermanas que el soldado, que asegura haber sobrevivido al ataque de un gusano de arena, quiere erradicar. Este se presenta como un fundamentalista que no tiene más plan que ese, acabar con las veraces, y que es un peligro bastante mayor de los anticipado no solo porque el emperador empieza a verlo con buenos ojos, sino porque es, además, bastante inestable.
La primera temporada tiene pocos episodios para lanzar su historia y quizá por eso son las Harkonnen las que se llevan la parte del león, pero también se esfuerza en que, visualmente, se aprecie que forma parte del mismo universo que las películas de Villeneuve. Así tenemos unos interiores ampulosos y bastante austeros y unos planos que buscan la grandilocuencia en el retrato de los planetas de entornos más extremos. La influencia de esos filmes se nota, incluso, en otros universos, como en la presentación de Ahsoka de su propia orden de hermanas con una agenda oculta.
Dune: la profecía tendrá segunda temporada para liberarse ligeramente del corsé de la explotación de IPs de éxito bajo el que ha nacido. Consigue construir eficientemente esos cimientos de las Bene Gesserit para que crezcan aún más en siguientes entregas, y aunque recuerde a otros spin-off, su exploración de las mujeres siempre a la sombra del poder, lo suficientemente cerca para tocarlo pero alejadas de él, es lo que le puede conferir su personalidad y su interés más adelante.
Los datos de la serie
Dónde verla: Max.
Temporadas y capítulos: Una, de seis episodios. Está renovada por una segunda.
Creadores: Diane Ademu-John y Alison Schapker, basada en Sisterhood of Dune, de Frank Herbert y Kevin J. Anderson.
Reparto: Emily Watson, Olivia Williams, Travis Fimmel, Mark Strong, Jodhi May, Sarah-Sofie Boussnina, Aoife Hinds, Chloe Lea.
Si quieres más
Leer: La casa Harkonnen, de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, es el segundo tomo de Preludio a Dune y cuenta la historia de esa familia.
Ver: Dune y Dune, parte 2, de Denis Villeneuve, son la última adaptación del libro de Frank Herbert.
Escuchar: Main theme, de Volker Bertelmann, es la sintonía de la serie, que tiene que recordar a la partitura de las películas de Hans Zimmer buscando su propia personalidad.